Vince Zampella: el creador que ayudó a definir una generación de videojuegos

Vince Zampella cofundador de Respawn Entertainment

Hablar de Vince Zampella es hablar de la historia reciente de los shooters y de muchas de las experiencias que definieron a millones de jugadores alrededor del mundo. No fue un nombre de marketing: fue un diseñador, creador de estudios y una fuerza creativa con un impacto real en el medio.

Desde sus primeros pasos, Zampella mostró una mezcla rara de pasión por los videojuegos y una habilidad natural para llevar ideas complejas del papel a la pantalla. Aunque hoy muchos lo recuerdan por sus grandes éxitos, su carrera comenzó en tareas humildes, contestando teléfonos y probando juegos en una pequeña empresa local antes de entrar a compañías como GameTek, Atari y Panasonic Interactive Media. Allí comenzó a esculpir su visión del diseño interactivo, trabajando eventualmente en títulos como Medal of Honor: Allied Assault, un juego clave para el género de shooters militares.

Ese temprano contacto con el desarrollo fue el detonante para lo que vino después: en 2002 fundó Infinity Ward junto a Jason West y Grant Collier, y apenas un año después lanzaron Call of Duty (2003). Lo que vino con Call of Duty, y más específicamente con Call of Duty 4: Modern Warfare, no fue solo un éxito comercial: fue un parteaguas en cómo se pensaba la narrativa, el ritmo y la experiencia multijugador en los shooters. Su enfoque —cinemático, competitivo y muy enfocado en la “sensación” de juego— cambió para siempre las expectativas del medio.

Pero Zampella no se detuvo allí. Tras una salida conflictiva de Activision en 2010, decidió empezar de cero otra vez con Respawn Entertainment, un estudio que rápidamente se ganó la reputación de impulsar ideas frescas y audaces. Bajo su liderazgo, Respawn redefinió subgéneros enteros: Titanfall llevó la movilidad y el combate vertical a un nuevo nivel, Apex Legends introdujo un battle royale con intuición y sistemas de comunicación que se convirtieron en referencia, y los títulos de la franquicia Star Wars Jedi demostraron que podían abordar aventuras de un solo jugador con corazón narrativo y pulso técnico sólido.

Más allá de los títulos, lo que distingue a Zampella era su forma de trabajar con la gente. No buscaba imponer ideas desde arriba; cultivaba equipos que pensaban, discutían y creaban juntos. Trabajadores de la industria y colegas siempre destacaban su capacidad para escuchar, para convencer con argumentos y para mantener un enfoque firme en lo que realmente importaba: hacer experiencias memorables para quienes jugaban.

En los últimos años, su influencia se amplió aún más cuando Electronic Arts le encomendó la supervisión de la franquicia Battlefield, históricamente una de las más queridas y competitivas del género. Con Battlefield 6 (2025), Zampella logró recuperar la identidad del sello, equilibrando ambición técnica con diseño centrado en la comunidad y la jugabilidad fundamental.

No se limitó a hacer juegos populares: los conectó con las experiencias personales de millones de personas. Por eso su legado se siente en comunidades de jugadores, en estudios que emulan sus enfoques y en nuevas generaciones de diseñadores que miran su carrera como un modelo a seguir.

En lo personal, Zampella también fue un apasionado jugador y aficionado al hardware, y su carrera nunca se desligó del propio entusiasmo que tenía por jugar y experimentar. Incluso fuera del desarrollo, muchos lo veían como alguien que vivía y respiraba videojuegos, no simplemente como un ejecutivo detrás de un escritorio.

Un final abrupto, pero un impacto duradero

El 21 de diciembre de 2025, Vince Zampella falleció a los 55 años en un accidente automovilístico en la autopista Angeles Crest, en California, una noticia que sacudió a la industria y a la comunidad gamer global. Su muerte puso punto final a una carrera que ya había dejado huellas profundas en cómo se diseñan y se viven los videojuegos hoy en día.

Aunque su pérdida se sintió con fuerza, la obra de Zampella —los juegos, los equipos que inspiró y las maneras en que cambió el lenguaje del entretenimiento interactivo— continuará marcando el rumbo del medio durante años.